Territorios olvidados, como Guapi, fueron decisivos en la victoria de Petro y esperan solución a sus necesidades más sentidas. Foto Wikipedia Commons En el cambio que comienza a vivir Colombia con la victoria de Gustavo Petro como presidente electo, fue fundamental el apoyo de los llamados naides, los habitantes de lo que con algún desinterés ha sido llamada la otra Colombia, esa que ha carecido de oportunidades, que solo recibe migajas del Estado, mucho Ejército y algunos dulces para quitar el sabor amargo del olvido, como los que Iván Duque entregó a los niños en Chocó. Se abren unos escenarios bien interesantes. El sueño de esa media Colombia de comenzar a recibir lo que nunca ha tenido para elevar su calidad de vida y así vivir sabroso. Pero también la posibilidad de que esas aspiraciones se queden cortas y lleguen más frustraciones, necesitando el nuevo gobierno ser demasiado cuidadoso en los anuncios y promesas. 220 años de olvido no se solucionarán en solo cuatro. No h...
Opiniones libres que a algunos molestan