La mayoría de la población de Jericó (foto) rechazó la mina Quebradona. La vocación de la región es agrícola, ganadera, turística, aparte de poseer variada y nutrida riqueza natural. El proyecto también comprendía tierras de Támesis. Foto Wikipedia Commons La reciente decisión del presidente Gustavo Petro de no permitir minería en Jericó, con lo cual se frena el proyecto Quebradona de la cuestionada multinacional AngloGoldAshanti, ha servido para mostrar una vez más cómo gobernantes y dirigentes menosprecian a la gente de la periferia. No extraña, pero sí llama la atención cómo desde la gran ciudad, desde cómodas oficinas, siempre se ha tratado de pasar encima de la voluntad e, igual de atrevido, sobre la forma de vida de quienes residen en zonas rurales y poblaciones más pequeñas. Sean proyectos mineros u obras de infraestructura siempre se hace primar el concepto de ‘los que saben’ y estos son, ni más ni menos, los interesados en esos proyectos. He leído posiciones en est...
Opiniones libres que a algunos molestan