Uno de los logros poco reconocidos del gobierno de Gustavo Petro es el haber hecho que el uribismo, el Centro Democrático, conozca más del país, sus instituciones y los derechos ciudadanos.
Todavía resuena el ‘trabajen, vagos’ de la senadora María Fernanda Cabal
cuando se produjeron marchas de protestas contra el gobierno del incompetente
Iván Duque.
Del mecanismo de las marchas se ha valido ya varias veces el uribismo en
los primeros 20 meses del gobierno Petro. Tal vez se dieron cuenta que la
vagancia, después de todo, no es tan mala.
Casi cada semana los líderes uribistas aparecen en redes ‘defendiendo’ a
sus periodistas, como el caso de la afamada señora del clan Gnecco, Vicky y de los conductores de los informativos matutinos
de la radio por acusaciones de sectores varios. Y nada decían cuando en su
mandato el expresidente Álvaro Uribe Vélez señaló periodistas que no le
copiaban, alguno de los cuales hasta tuvieron que exiliarse. En ese entonces no
conocían la libertad de prensa que rige en Colombia.
Ahora el Centro Democrático se mantiene activo denunciando supuestos
casos de corrupción en este gobierno, así sean inventos de redes. En los
gobiernos Uribe y Duque no estaban enterados de que ese delito existía en la
administración pública y por eso, incluso, defendieron a capa y espada hechos
de corrupción como los 70 000 millones de la mal recordada señora Abudinen.
Hoy no callan, así solo sean rumores en marcha. Otra lección aprendida
gracias al actual gobierno.
Por fin se interesaron en la educación pública, pues su fuerte ha sido
defender la privada y ver cómo pueden generarle recursos. Les inquietan los nombramientos
de rectores en instituciones públicas, como la Universidad Nacional, a la que
antes solo atacaban por las protestas estudiantiles.
Tal vez uno de los cambios más significativos se relaciona con la
reelección presidencial. La vieron como de gran interés nacional cuando el presidente
Uribe trató de atornillarse en el poder, e incluso participaron en jugaditas
nada ortodoxas y sí muy ilegales en busca de ampliar su mandato, pero ahora les
parece inconveniente si se trata del presidente Petro. ¿Qué los movería a negarla?
Son tan buenos aprendices durante este gobierno, que a los gritos sus
congresistas despotricaban de los opositores que se retiraban de las sesiones
buscando la no aprobación de algún proyecto, y ahora es lo que hacen con
demasiada frecuencia para desbaratar el quórum en Senado y Cámara.
Descubrieron también que la salud tiene problemas. Durante años poco
repararon en la poca atención en los municipios de la periferia, en el mal
estado de hospitales, en la falta de prevención y en otros males que aquejan al
sector, mas ahora con la reforma propuesta por el gobierno se volvieron
expertos en todos esos temas para negar el proyecto de reforma.
Y con susto, hay que decirlo, comenzaron a darse cuenta de que la
Fiscalía es para acusar y no para absolver presuntos delincuentes como felices
se mostraban en la época del nefasto señor Francisco Barbosa.
Bueno, solo algunos de los asuntos y temas de interés nacional que ahora
sí interesan al uribismo y sobre los cuales comenzaron a aprender. De esperar
que en estos dos años que restan de gobierno Petro, sigan como alumnos
aplicados aprendiendo e interesándose en esas áreas que tal vez por su carácter
social poco les llamaba la atención.
Maullido: flojísimo el Plan de Desarrollo del alcalde Federico
Gutiérrez. No conoce ni ha entendido la ciudad.

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