Ir al contenido principal

Sí quieren sacar a Petro

 

Aún con posible prevaricato a bordo, el CNE busca enlodar al presidente Petro. Foto Presidencia de la República


¿Si el Consejo Nacional Electoral se extralimita y viola la Constitución recibiendo aplauso cerrado de la extrema derecha y la derecha, qué puede deducirse?

Seamos claros: a muchos colombianos y a no pocos dirigentes políticos y empresariales de la derecha les gustaría ver no solo enjuiciado al presidente Gustavo Petro, sino que su mandato terminara por decisión del Congreso.

Desde que asumió, la oposición ha sido cerrada y ha recurrido a toda clase de estrategias, desde denuncias continuas ante las Cortes, saboteos en el Congreso a los proyectos del gobierno, hasta un trabajo articulado de la prensa para criticar y denunciar todo lo que haga Petro y ocultar o minimizar los logros.

Hace varios meses dije que uno de los objetivos es borrar la Presidencia de Petro de la historia nacional haciendo creer que no hizo nada y que todo fue perjudicial para el país. Ahora se le quiere juzgar de manera anticonstitucional para completar la faena de las derechas.

Lo que hizo el CNE, un órgano político, conformado entre otras por magistrados de dudosa reputación y manifiesta animadversión contra Petro, pasó la raya y tiene razón el presidente de denunciarlo ante el mundo.

El CNE no tiene competencias para investigar a Petro, sí a su campaña. Si hubiera dudas o datos firmes contra él, la investigación debería correr por cuenta de la Comisión de Acusaciones de la Cámara. La intención es manifiesta: hacerlo quedar mal ante un Consejo que no tiene competencias para llamarlo a indagatoria.

Tan se quiere acabar con Petro, que la decisión ha sido celebrada hasta por quienes son derechistas moderados, como Sergio Fajardo y Humberto de la Calle, por citar dos.

Pero son muchos más que se llaman a sí mismos moderados los que han alzado la voz en respaldo a la decisión anticonstitucional del CNE.

Llama además la atención que ya olvidaron que uno de quienes adelantó la investigación contra la campaña, Álvaro Prada, es investigado por compra de testigos. ¡Hágame el favor!

Resulta ingenuo pensar que este, así como el nuevo presidente del CNE, César Lorduy, miembro del partido adalid de la corrupción en el país, Cambio Radical, el de Germán Vargas Lleras, no hayan recibido instrucciones de sus jefes políticos para acusar al presidente.

O sea, es una decisión netamente política con las intenciones que he mencionado. Se comprueba además en la voz unánime de respaldo a ella por los partidos de las derechas, desde el Pacto Verde, hasta el Conservador y Liberal, siguiendo en aquellos que se autodenominan los decentes de Colombia.

Entonces, como anotan tuiteros, se saltan la Constitución y se llaman demócratas. Tamaña contradicción, enorme falsedad.

No son pocos los juristas y constitucionalistas reconocidos que han advertido sobre la falta de competencia del CNE para llamar a indagatoria al presidente, que en la práctica puede considerarse como el inicio de un golpe ya no tan blando sino duro por quienes no soportan que el país sea gobernado por alguien de la izquierda, que cortó los 200 años de gobiernos de derecha que han sumido a Colombia en una terrible desigualdad.

Tanta la rabia, que el mismo Consejo de Estado, en otro exabrupto jurídico, había dado vía libre al CNE para investigar al presidente. No interesa no actuar en derecho, lo que buscan es juzgar y acelerar la terminación del mandato popular de Petro.

Bien hacen el presidente y sus funcionarios en denunciar ante el mundo lo que está sucediendo y muy acertada su decisión de no comparecer ante el CNE.

No se puede permitir que avance esta intentona.

Maullido: digan lo que sea, pero la salud sí  está mal y crecen afiliaciones a prepagadas y pólizas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Lo que quiere Uribe

  Ceremonia religiosa con los restos de Juan Carlos Triviño. Foto JEP No podía estar más encartado Álvaro Uribe Vélez por el juicio que se le sigue por compra de testigos. Pero el viejo político nunca dejará de urdir algo para su beneficio. Vamos a ver lo que se trae. Ya apareció en un video, como está acostumbrando en la red X junto a generales retirados. Dijo que discutiendo la situación de violencia. Como es obvio que mira las elecciones de 2026, se aventuró también a afirmar que el año próximo hay que acabar con la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), ese ente que tanta roncha les causan a él y a sus seguidores y que fue caballito de batalla de Iván Duque. “Duerman, que yo los cuido”, decía cada noche Juan Carlos Triviño Villabón a su familia. Le decían Monstrico. Desapareció en 2014, cuando tenía 30 años, en Villavicencio. El pasado 21 de este mes, su familia en Zipaquirá pudo al fin recibir sus restos luego de 11 años de búsqueda. Un logro tras la medida cautelar de...

Medellín y el mar de su alcalde fantoche

  Así será el mar de Fico en una ciudad que siempre le ha dado la espalda al agua. Imagen de render, Alcaldía de Medellín. Con esa pose y esa voz entre medio camaján y nea, el alcalde de Medellín, Fico Gutiérrez, anunció sin sonrojarse que la ciudad tendrá su mar, porque “a nosotros no nos queda nada grande”. Será una inversión de decenas de miles de millones de pesos en el sector suroeste de la ciudad. Una enorme piscina con arena y olas. Una obra para ‘chicaniar’, como todavía decimos muchos. Extraño que el alcalde se interese por el agua, aunque esta obra tiene otra connotación. A la ciudad la atraviesan unas 250 quebradas, no pocas debajo de edificaciones y vías, pero con alguna parte descubierta. Como dijo hace poco el urbanista Alejandro Echeverri, retomando viejas ideas de otros planeadores, podrían ser parques y así cada habitante tendría uno a solo 10 minutos o menos de su casa. Mientras Medellín anuncia su mar, el río Aburrá-Medellín sigue corriendo sucio de sur a n...

El bravucón

  Con amenazas sobre aranceles al comercio, el presidente de Estados Unidos le mete miedo a casi todo el mundo. Foto Pexels Tienen miedo los inmigrantes y los naturalizados, los primeros ministros y los presidentes, los empresarios, el rey y la reina, todos por obra y gracia de una sola persona: el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que se cree con el derecho de amenazar a diestra y siniestra para lograr sus propósitos comerciales que ayudarán a solventar la reducción de impuestos a los ricos. Amenaza al que hable de su gobierno, pero no le importa meterse en los asuntos internos de ellos demás. Les grita a los sudafricanos que están cometiendo genocidio contra los blancos, acusaciones infundadas sacadas de un video que mostraba otra cosa. Amenaza a Colombia porque el presidente Petro algo habló del secretario de Estado Marcos rubio, pero no tiene problemas en acusar a Brasil de perseguir al líder derechista y posible golpista, el expresidente Jair Bolsonaro y, para va...