El Eln atacó de nuevo pese a estar en negociaciones con el gobierno. Foto Brasil de Fato Desde un principio se ha sabido que la paz total abarca mucho más de lo que puede entregar y que, pese a eso, es necesario persistir para lograr la desmovilización y sometimiento de grupos de violentos o parte de estos. Acá cualquier cosa es ganancia. La realidad muestra que son tan variados los grupos que operan en el territorio nacional o en parte de él y sus objetivos tan disímiles que no es fácil transar con ellos, solo con una parte. Se acaba de comprobar con el paro minero en el Bajo Cauca de Antioquia, donde quedó muy claro que al Clan del Golfo lo que interesa es mantener las elevadas rentas que genera el oro conseguido mediante la destrucción del territorio (bueno, además de las rentas del narcotráfico). Tampoco es sencillo negociar con infinidad de grupos urbanos, que se dan la gran vida a costa de millonarios ingresos por extorsión, microtráfico y pagadiario, además de otras ...
Opiniones libres que a algunos molestan